Sorprendente tanto adelanto en medios de comunicación y sin darnos cuanta, o a pesar de ser conscientes de ell, nos estamos olvidando de la comunicación personal, el vernos a los ojos…, la importancia de observar el lenguaje no verbal, más la empatía. Uno de los problemas en estos momentos que tiene nuestro país es la falta de diálogo dentro del poder político, sea de la ideología que sea. Si es que existe en este momento ideologías políticas, o mejor dicho, una clase política con pensamientos y hechos que construyan una sociedad con un fin (el bien común). Por ello son elegidos, y para ello. Me da la impresión que todos quieren ser dueños del cortijo, y lo quieren manejar bajo su criterio.
Y los gestos políticos que nos muestran no parecen tener otro fin que mantener la imagen pública del actor. Un verdadero político se distingue porque busca el interés de las personas, persigue la utilidad social, la justicia, la igualdad, dejando de lado el poder. Por tanto, no es tanto el procedimiento para elegir al que manda, como el fin que busca el elegido, una vez que se pone a gobernar. Por eso las deferencias políticas deben resolverse por las vías de la negociación, la tolerancia y el compromiso.
Personalmente no acostumbro a pronunciarme sobre temas políticos, pero ante este presente tan desolador de la catástrofe de Valencia tengo necesidad de hacer y decir que es necesario reflexionar, les tiene que hacer reflexionar, mover conciencias, porque me temo que, si no rectificamos, sino no rectifica la clase política, y se ponen todos a una por nuestro país. Temo que no podrán salir a la calle, dado que la calle es de todos, y para todos, eso si con respeto y tolerancia. La intervención de la autoridad se debe inspirar en la integración con leyes éticas, orientada a garantizar el respeto. Cuando la ley no protege se quebrantan los fundamentos del estado de derecho, algo que desde la autoridad política tiene la obligación de garantizar, una sociedad civil en armonía.
Como no podría ser de otra manera, el Ayuntamiento de Ávila hace un llamamiento a sus ciudadanos a ser solidarios, así como otras iniciativas solidarias como Caritas Ávila, también se formará un equipo de guardias civiles, como ayuda humanitaria. Esto último a futuro será imprescindible ejercer, lo humanitario, el respeto la empatía, con firmeza de compromiso. Al principio de esta breve columna resaltaba el avance en medios de comunicación, algo que traspasa algunos limites al ser humano, la inteligencia artificial. Luchemos por un discurso humanista en todos los ámbitos de nuestra vida, apoyados como no podría ser de otra manera con el debido respeto a la libertad, por una sociedad más igualitaria y justa. Pero sobre todo y ante todo, una sociedad solidaria humanista…