Pilar Álvarez

Lo social

Pilar Álvarez


Hagamos el esfuerzo

13/02/2025

El individuo es esencialmente el propietario de su propia persona y de sus capacidades… ¿De dónde se deriva que la política se entienda como una invención humana para la protección de la propiedad que el individuo tiene sobre su propia persona, y sobre sus bienes? Las personas mantendrán las relaciones ordenadas entre individuos, considerados como propietarios de sí mismos. De modo que la organización política no tiene más misión, que la de salvaguardar los derechos subjetivos de los ciudadanos, protegiéndolo, ante todo, en su libertad civil. 
De esta defensa casi exclusiva de la libertad civil, seguiría la necesidad de un (gobierno representativo), el sistema representativo es un poder otorgado a un determinado numero de personas por la masa del pueblo, que necesita que sus intereses sean defendidos, que en muchas ocasiones no pueden defender por sí mismos. Lo cual significa que la organización política, es un instrumento, puesto en manos de ciudadanos. Esto nos debe hacer reflexionar que las dos partes 'gobernantes y pueblo' deben hacer el ejercicio conjuntamente, por el bien todos. 
Nuestra ciudad necesariamente necesita un dirigente en la alcaldía, a su vez ese dirigente, y esa alcaldía, necesita de su pueblo, por eso es importante la escucha de cada uno de las dos partes, porque cada hombre es un interlocutor válido, al que es ineludible tener en cuenta. Por qué el yo debe pasar a ser inexistente, todo pongo a vuestra consideración, etc. Es conveniente que el gobernante tenga en cuenta que su ejercicio, es en "favor de un bien común". La realización de un conjunto de sociedad, exige entonces emprender en todos los ámbitos una revolución ética. ¿Por qué? Porque somos inteligentes no nos gobierna el instinto, porque somos libres estamos obligados a escoger. Porque el hombre hace honor a su condición de sujeto sujetando sus actos, llevando las riendas de su conducta, conduciéndose. Porque si pasamos del "por qué la ética" al "para qué" podríamos responder de forma parecida, para vivir como lo que somos, personas. Ya nos damos cuenta de que la ética es el arte de "gobernar y construir, la propia vida y la de todos", y muy especialmente de aquellas personas que necesitan de nuestro proceder. Por tanto, nos encontramos quizás ante el más útil para las personas, la ¡ética!
Nuestros gobernantes deberían amar lo bello, y odiar lo feo, algo que sirve para orientar, y reforzar las reacciones naturales ante las acciones nobles e innobles. Las primeras nos confirman que existe la dignidad humana, y la segunda también, porque si podemos decir que algo es innoble e indigno de un hombre, es precisamente porque tenemos alguna idea de lo que es noble y digno.
Por eso la libertad necesita un minucioso ejercicio de puntería y esa es la tarea de la ética.  

ARCHIVADO EN: Política, Ávila